Algunos dicen que la Tierra produjo a los hombres espontáneamente, como sus mejores frutos. Era la llamada raza de oro, súbditos de Crono, que vivían sin preocupaciones y sin trabajar; no envejecían jamás y siempre estaban bailando y riendo mucho: la muerte, para ellos, no era más terrible que el sueño.
Después vino la raza de plata, comedores de pan, y creados también por acción divina. Por ser pendencieros e ignorantes Zeus los destruyó a todos.
Luego vino la raza de bronce, hombres que cayeron como frutos de los fresnos, y llevaban armas de bronce pues se deleitaban con la guerra. La peste se los llevó a todos.
La cuarta raza también era de bronce pero más noble y generosa. Se convirtieron en héroes y habitan los Campos Elíseos..
La quinta raza es la actual de hierro, descendientes indignos de la cuarta. Son degenerados, crueles, injustos, maliciosos, lujuriosos, malos hijos y traicioneros.